sábado, 27 de septiembre de 2008

MALDITO PERRO SABIO


Quieto y sentado en la calle con el frío incrustado de la noche, te espero. En tu ventana había luz... pero no estabas ahí. Una mujer y su perro pasaron cercanos a mis pies, él me lamió la cara varias veces. Su dueña lo llamó y se fue tranquilo. La mujer, lejana, concluyó diciendo: “sabe que estas triste”.