sábado, 12 de enero de 2008

Pàjaro.




Si el pájaro preciso volara al revés…
Parecerá como que lo hubieran dejado volar en libertad sin rumbo.

Las manos despiden la partida y luego se hacen una misma.
Encierran secretos infinitos, mapas de rumbos y un corazón lánguido.

Duerme el ave y sobrevuela el silencio.
Inmensidad de océanos dulces.
Montañas heladas del calor del amor.
Crujen en los tiempos de luces.

Vuelve a las entrañas del cielo que brilla en lo alto del plano.
Ese plano que lo guía y pregunta: “¿Cuál es el rumbo? ¿Dónde estas?
¿Quién lo tiene? ¿Quién te lleva? ¿Quién te siente presente?”.

El presente.
Ese presente con sabor a pasado que vuelve ácida la imagen del futuro.
El mismo que solía ser tan claro en el pasado del mundo.

Su corazón hervía de intranquilidad.
El frió congelado no crispaba el alma de las alas.
Su corazón con alas, alas quemadas por el rayo de sol.
Más brilloso que el espejo cósmico de su propio interior.

El pájaro cantor canta lo que el viento dejo por años en el oído de Dios.
Varias canciones de amor a las putas de la Nación.
Felíz pero aturdido de tanta libertad, prefiere estar en las manos de mamá.

1 comentario:

bajo.* dijo...

no lo entendi
sabeloh

por q firmas como PIPI? =OOO